La secuencias meditativas de los 72 nombres de D’os nos ayudan a entrar en ciertos estados de conciencia y entrar en una cierta actitud, disposición, percepción favorable para nosotros y cambiar la predisposición de nuestro cuerpo a la emoción a la que estamos acostumbrados. No son recomendables para quienes tienen problemas psicquicos serios.
Estas secuencias nos conducirán a las siguientes conexiones
La primera: activa la visión de conjunto la transmutación de las situaciones traumáticas.
La segunda: nos libera de las dependencias y las fuerzas negativas.
La tercera: nos ayuda a tener ideas mas luminosas para poder ayudar a los demás y por ende a nosotros mismos.
La cuarta: nos abre a la energía cósmica nos dota de la conexión propia con nuestra divinidad y por lo tanto afianza la autoestima.